Doña Fefa: Un Ejemplo de Servicio, Esperanza y Amor en la Comunidad

Transformando vidas con amor, fe y dedicación en su comedor comunitario.

Por: Reinalis Rivera Adorno, Periodista

Abuela Fefa, Foto Suministrada por: Elsie Pérez

Cuando pensamos en misioneros, imaginamos personas dedicadas a servir y transformar vidas, pero Elsie Pérez, conocida cariñosamente como Fefa, es mucho más que eso. A través de su comedor comunitario, sus misiones y de su talento para representar personajes, ha logrado tocar los corazones de quienes más lo necesitan. Pérez ha encontrado en su personaje de Doña Fefa y en su comedor comunitario un propósito: compartir amor, alegría y servicio con los más necesitados, especialmente con aquellos que en silencio enfrentan dificultades. A continuación, en esta entrevista en formato de preguntas y respuestas, Pérez comparte a La Gaceta Caribeña, su inspiración, sus retos, y la fe que la impulsa cada día.

La entrevista se realizó de manera online, debido a las condiciones climatológicas extremas que causaron inundaciones en distintas partes de la isla. No obstante esto no fue impedimento para que Pérez compartiera su historia con pasión y devoción. 

¿Cómo comenzó su pasión por ayudar a la comunidad, y qué la llevó a crear el comedor comunitario?

  El comedor social nació en mi corazón hace muchos años. Siempre quise hacer más, no solo ir los domingos al Alto de Cuba en Vega Baja a llevarle desayuno a los deambulantes. Estuve allí por casi 20 años, pero no podía llevar el comedor más allá. El año pasado me retiré de ese lugar porque me enfoqué en otro proyecto: el comedor social para estudiantes. Me di cuenta de que muchos de ellos, al no tener un trabajo o una beca suficiente, o con padres con dificultades económicas, no tienen acceso a comida diaria, mientras que los de la calle, al menos, tienen más oportunidades. Esto lo llevé en mi corazón hasta que un joven llamado Cristian, del grupo “Los Ángeles de la Noche” en Arecibo, me dijo que estaban buscando crear un comedor social. Le respondí: “No sé cómo lo vamos a hacer, pero lo voy a hacer”.. Y así, en 2017, se creó el primer comedor social.

Abuela Fefa durante su comedor social en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) Foto suministrada por: Elsie Pérez

¿Cuántos personajes ha tenido?

He tenido hasta 22 personajes. Uno de los más significativos es Juan, quien representa a la sociedad. Nació de mi experiencia en el mundo de las drogas, el alcohol y la prostitución. Un día, el Señor me dijo: “Vas a ser Juan”, y aunque no entendía cómo, Él me lo puso en la mente. Juan es ese hombre o mujer que vive en condiciones infrahumanas, sin poder bañarse ni tener ropa limpia. Su propósito es que la gente sienta lo que viven muchos hoy día, especialmente aquellos que toman decisiones erróneas, como lo hice yo. Pero Dios se glorificó y me ayudó a ser quien soy para poder ayudar a otros.

Maruca, por otro lado, es un personaje que me permite ser traviesa. Se viste de supergirl, le encanta la Navidad y solo aparece en esa época. Es mi personaje más complicado, porque se embarran de sombra, tiene muchas pecas, usa mucho blush y su vestimenta es más difícil de manejar.

Maruca y Juan Suministrada por: Elsie Pérez

¿Qué fue lo que más la inspiró a asumir el rol de “la abuela Fefa” para la comunidad?

Bueno, yo cogí talleres de teatro; siempre fui una artista innata, yo me lo saco todo de la manga. Cuando estaba en la escuela superior, hice Los soles truncos y realicé el papel de Inés. Siempre quise interpretar un papel de abuela y recuerdo que en una actividad de la iglesia hicieron el día de los abuelos. Llegué vestida de viejita, y la gente pensaba que era una anciana que había llegado a la iglesia y que no podía caminar. A partir de ahí, seguí con ese personaje, pero no a la magnitud que luego tomé. Fefa me da paz; Elsie no. Elsie es una mujer de carácter fuerte, y Fefa me permite ser más tranquila y estar en paz.

¿Hay alguna enseñanza o mensaje en particular que quiera transmitir a través de estos personajes?

El amor, todos dan amor. En el caso de Juan y Fefa, ellos le dan amor al prójimo, maruca le da amor y alegría. Creo que todos deberíamos ser portavoces del amor y la alegría, dejar de hacer un caos de todo y vivir cada día como si fuera el último. Vivimos en una isla hermosa, bendecida. Si yo, sin ser millonaria, puedo sacar adelante un comedor social y darle de comer a tantas personas, ¿por qué nos reservamos tanto para ayudar a otros? Mis personajes inspiran a ser felices y a hacer la diferencia, incluso en medio de las adversidades. Es mi manera de expresar mi alegría y cómo me siento.

¿Qué significa para ti que tantas personas se beneficien del comedor comunitario?

Lo significa todo porque quiere decir que en esta vida yo tengo un propósito, el propósito, el propósito de servir, y cuando llegas a un lugar y eres de bendición para esas personas, tu corazón se llena de gozo. Te sientes contento, y es una llenura bien linda que uno siente, decir: "Wow, mira, pude darle de comer a estas personas", incluso cuando hay mucha gente rica que tiene y no da. Uno, con lo poco que tiene, hace grandes cosas.

Elsie Pérez respondiendo preguntas, Por: Reinalis Rivera

¿Cómo empezaron tus misiones y cuáles han sido algunas de las más importantes que has realizado en Vieques y otros lugares?

Pues mira, hace muchos años comenzamos a hacer misiones. Después del huracán María, empezamos en Loíza, donde había mucha necesidad. Allí organizamos comedores sociales y, en Navidad, llevamos juguetes para los niños. Todos los años volvía a Loíza, hasta que alguien me habló de la situación en Vieques, donde no había hospital. En una ocasión, la organización Puerto Rico Rise Forever, liderada por Sarah López, recibió un vagón con equipo médico. Yo dije que lo recibiría porque eso lo llevamos para Vieques. Así fue como llevamos al CDT de Vieques lo que necesitaban. Fue una misión maravillosa; cuando llegamos, el alcalde Junito y su ayudante Moraima nos recibieron con los brazos abiertos. Esa primera misión en Vieques se llamó 'El hospital de Vieques tiene que nacer.

Desde entonces, hemos hecho varias misiones. La segunda fue la Misión de Amor, donde llevamos pintura, alimentos, y repartimos comida caliente. En la tercera misión, hicimos un Back to School y entregamos más de 300 mochilas con materiales escolares. La cuarta fue Los Magos llegan a Vieques, donde nos vestimos y llevamos regalos a los niños.

También he hecho misiones en otras partes de la isla, como una donde recorrimos pueblos cambiando zapatos a personas de la calle, curándoles heridas, dándoles comida y compartiendo un rato con ellos. Donde Dios me diga que vaya, allí voy.

¿Cómo su experiencia personal le ha ayudado en su misión?

He tenido que vivir muchas experiencias en mi vida. Y aquí estoy. “¿Ay, que yo tuve una pérdida de un hijo o de un esposo?” Yo también. “¿Que estuve en las drogas?” Yo también. “¿Que fui alcohólica?” Yo también. “¿Que fui violada?” Yo también. “¿Qué tengo 20 condiciones?” Yo también, y no me he muerto, aquí estoy. Todos esos fracasos me hicieron quien soy. Dios me dio hijos maravillosos, y aunque no tengo riqueza, tengo lo suficiente para vivir y servir.

¿Qué legado le gustaría dejar a través de su labor y sus personajes?

Yo quisiera que mucha gente sacara de su tiempo y de lo que tiene y pudiera compartir con otro, y que no dieran migajas, porque yo nunca doy de lo que me sobra, yo doy de lo que yo tengo. Quisiera que más personas hicieran un comedor social, que más personas formarán equipos y fueran a la universidad u otros lugares a llevar almuerzo o desayuno. Hay tanta gente en la isla que sale a otros países a realizar misiones, cuando aquí tenemos misiones muy importantes.

Elsie Pérez, o Fefa, nos demuestra que la verdadera riqueza no está en lo material, sino en el amor y servicio que compartimos con los demás. Su vida es un testimonio de fe, resiliencia y entrega, y su legado es una invitación a todos a ser agentes de cambio, a compartir lo que tenemos y a hacer una diferencia en la vida de los demás.